El fraude en línea, también conocido como fraude cibernético o fraude en Internet, se refiere a la utilización de Internet para cometer fraudes o engaños con fines financieros o personales. Estos fraudes pueden tomar muchas formas, como el phishing, la suplantación de identidad, la venta de productos falsos o defectuosos, la publicidad engañosa y la promoción de esquemas de inversión fraudulentos.
Por ejemplo, el phishing es una técnica de fraude en línea que utiliza correos electrónicos, mensajes de texto o sitios web falsos para engañar a los usuarios y hacerles revelar información personal, como contraseñas, números de tarjetas de crédito, números de identificación personal, entre otros. Los delincuentes pueden utilizar esta información para cometer robos de identidad o realizar transacciones fraudulentas en línea.
El fraude en línea también puede incluir la venta de productos falsos o defectuosos en línea, como productos de lujo o electrónicos, o la publicidad engañosa que hace afirmaciones falsas sobre un producto o servicio con el fin de engañar a los consumidores.
Para protegerse contra el fraude en línea, es importante utilizar contraseñas seguras, no compartir información personal en línea, utilizar software antivirus y antiphishing, y revisar cuidadosamente las transacciones en línea para detectar cualquier actividad sospechosa. Además, es importante ser consciente de las señales de advertencia de los fraudes en línea y estar informado sobre los últimos métodos de fraude en línea para evitar convertirse en una víctima.
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